Las quillas de surf son componentes esenciales para garantizar estabilidad, control y maniobrabilidad en las tablas de surf. Desempeñan un papel fundamental al evitar que la tabla se deslice de forma descontrolada, permitiendo al surfista realizar giros y maniobras con precisión. Las quillas funcionan como la "dirección" de la tabla, proporcionando equilibrio y estabilidad, especialmente en olas grandes o cuando el surfista alcanza altas velocidades.
Disponibles en diferentes tamaños y tipos, las quillas deben elegirse en función del estilo de surf y de las condiciones del mar. Quillas más grandes ofrecen más estabilidad y control, siendo ideales para olas más grandes y agresivas, mientras que quillas más pequeñas proporcionan más agilidad y velocidad, favoreciendo maniobras rápidas y radicales. El número de quillas también varía, con sistemas de 1, 2, 3 (trifins), 4 y 5 quillas, permitiendo diferentes combinaciones que ajustan el rendimiento de la tabla. La elección de la quilla correcta es crucial para optimizar el rendimiento del surfista, adaptándose a sus preferencias personales y a las condiciones de las olas.